martes, 7 de octubre de 2014

Día 16 - Villafranca del Bierzo a Las Herrerías– 21,7Km.



Una de las ganancias de estar caminando por 15 días seguidos es poder hacerlo aún estando exhausto. Se entra en un estado contemplativo que te permite avanzar pese a los dolores: comprendes que el cuerpo es sólo un acompañante pero que tú eres mucho más.
El jueves 17 X 2013 decidí pagar por un cuarto y baño propios en la posada El capricho de Josana en el pueblo de Las Herrerias II. El cuarto se llamaba Estella – recordándome que por una estrella fue que consiguieron el cuerpo del apóstol Santiago seguido por un peregrinaje que no se ha detenido por siglos.


La habitación costó 35 euros -que pagué con la tarjeta-, pero valieron la pena por el agua tibia en la bañera, toser a gusto sin incomodar a otros peregrinos, contar con muchas cobijas para sudar la gripe, y varias horas de cotilleo de televisión española para balancear el espíritu con algo de mundo turbio. 
Durante el día tomé dos café por 2.70 euros y una cerveza; comí dos latas de aceitunas, una torta, dos dulces de chocolate y una estupenda sopa de arvejas comida en un pequeño restaurante en las afueras de Ruitelán.


El día siguiente habría luna llena -luna de cazador- con eclipse penumbral en España. Los pronosticadores del tiempo de la televisión estaban sorprendidos por el “buen tiempo” durante mi recorrido por el camino de Santiago puesto que se estaba acercando un frente frío que prometía fuertes lluvias. Debía apurarme en llegar a Santiago, la protección divina no podía parar el curso natural del clima por más tiempo.



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